¡Felicitaciones! Has decidido invertir tu dinero y tomar las riendas de tus finanzas personales. Sin embargo, las opciones son muchas y pueden abrumarnos, ¿cómo decidir cuál es la mejor inversión para ti?
Para encontrar la respuesta que buscas, debes hacer las preguntas correctas. En el caso de las inversiones, siempre es necesario preguntarse:
- ¿Qué quieres hacer con tu dinero?
- ¿Cuándo necesitarás ese dinero?
¿Qué quieres hacer con tu dinero? (objetivo)
En "Alicia en el País de las Maravillas", Alicia se encuentra en una encrucijada y pregunta al Gato de Cheshire qué camino tomar. El felino le responde: "Si no sabes dónde ir, no importa qué camino sigas". Esta frase también se aplica a las inversiones.
Antes de tomar cualquier decisión debes preguntarte qué quieres hacer con tu dinero. La respuesta a esta interrogante es la definición de tu objetivo financiero.
- ¿Invertir para un viaje al extranjero?
- ¿Invertir para el pie de tu casa?
- ¿Invertir para alcanzar la libertad financiera?
Es muy importante que tengas claros tus objetivos, ya que de esta forma serás más constante en tu plan de ahorro e inversión. Al tener la meta a la vista, dejas de lado las distracciones y tus esfuerzos se enfocan en alcanzar lo que te propones.
¿Cuándo necesitarás ese dinero? (horizonte de tiempo)
Una vez definido tu objetivo financiero, debes preguntarte en qué plazo estimas que puedes alcanzarlo. Es decir, cuándo necesitarás ese dinero.
Aquí es donde entran los conceptos de corto, mediano y largo plazo, más conocidos como tu horizonte de tiempo.
A modo general, los horizontes de tiempo se dividen asi:
- Menos de un año, se considera un horizonte de corto plazo.
- Entre 1 y 5 años, se considera un horizonte de mediano plazo.
- Sobre 5 años, se considera un horizonte de largo plazo.
Conocer tu horizonte de tiempo determinará la cantidad de "riesgo" que puedes tomar en tus inversiones. Pero no te asustes, ya que el riesgo no es más que la capacidad que tienes de enfrentar la volatilidad.
Pero... ¿qué es la volatilidad?
La volatilidad son las subidas y bajadas del mercado financiero, es decir, su variabilidad de precio. Históricamente la tendencia del mercado a ha sido al alza en el largo plazo (y se espera que siga así), pero en el corto plazo su comportamiento es impredecible.
Por ejemplo, entre febrero y abril de 2020 los mercados cayeron sobre un 20%. Sin embargo, al mirar la rentabilidad de los últimos 10 años, la bolsa estadounidense creció un promedio de 13% al año.
¿Ves? Si bien pueden haber caídas en el corto plazo, el mercado siempre se recupera y continúa creciendo.
En la práctica, esto significa que mientras antes necesites tu dinero, menor debería ser tu exposición al mercado, ya que no quieres que una caída en el corto plazo se coma tu plata (inversión más segura, pero con menor rentabilidad).
Por el contrario, si estimas que el dinero lo usarás en el largo plazo, deberías estar muy expuesto al mercado, ya que tu plata tendrá tiempo de recuperarse ante eventuales caídas (inversión más arriesgada, pero con mayor rentabilidad).
Resumiendo...
Antes de invertir debes tener claro tu objetivo financiero y tu horizonte de tiempo. Estos dos elementos te ayudarán a elegir la opción de riesgo que más se ajuste a lo que quieres lograr. ¡El mejor momento para invertir es ahora!
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