Te decidiste a invertir, pero te topaste con conceptos extraños como "perfil conservador", "inversionista moderado" o "inversión arriesgada" 😱 ¡No te asustes! En este artículo explicaremos brevemente qué es un perfil de riesgo y cómo calcular el tuyo.
Aristóteles decía que conocerse a uno mismo es el primer paso para alcanzar la sabiduría. En las finanzas personales, conocer tu perfil de riesgo es fundamental para comenzar a invertir (e idealmente llegar a la sabiduría financiera).
¿Qué es el perfil de riesgo?
El perfil de riesgo es la capacidad que tienes para asumir pérdidas en el corto plazo, a cambio de una mayor rentabilidad de tus inversiones en el largo plazo. Es decir, cuánto estás dispuesto a arriesgar.
Algunos de los factores que debes considerar para definir tu perfil de riesgo son:
- Tu objetivo financiero (la respuesta a "¿qué quieres hacer con tu dinero?")
- Tu horizonte de tiempo (la respuesta a "¿cuándo necesitarás el dinero?")
- Tu tolerancia al riesgo o cómo reaccionarías a una caída grande de tus inversiones en el corto plazo.
- Tu patrimonio o "espalda económica" (¿el dinero que quieres invertir son todos tus ahorros o sólo una parte?)
- La rentabilidad que quieres que genere tu inversión.
Tipos de perfil de riesgo
A nivel general existen 3 tipos de perfil de riesgo: conservador, moderado y agresivo.
1. Perfil conservador
Este inversionista es aquel que no tiene tolerancia al riesgo o capacidad de asumir pérdidas. Valora por sobre todo la seguridad y estabilidad de sus inversiones, aunque signifique tener una menor rentabilidad. Por lo general invierte en renta fija como bonos, depósitos a plazo y fondos conservadores.
2. Perfil moderado
Este inversionista se enfoca en el equilibrio de sus inversiones, buscando siempre un balance entre rentabilidad y seguridad. Está dispuesto a tomar riesgos, pero es cauteloso. Si bien invierte en instrumentos arriesgados como fondos mutuos o ETFs, el mayor porcentaje de su cartera de inversiones será en renta fija.
3. Perfil agresivo
Este inversionista tiene una alta tolerancia a la pérdida, por lo que asume riesgos para obtener la mayor rentabilidad posible. Sus tipos de inversión están más relacionados con la renta variable, por lo que su portafolio generalmente está cargado de acciones, ETFs y fondos mutuos arriesgados. Sin embargo, no invierte la totalidad de su capital y tienen una pequeña parte en instrumentos conservadores como "colchón financiero".
Si bien los perfiles de riesgo te permiten guiarte al momento de decidir cómo invertir, no son reglas escritas en piedra.
Desde un punto de vista personal, en #SnacksFinancieros preferimos hablar del riesgo de las inversiones, en lugar del riesgo del inversionista en sí. ¿Cómo es eso? Una persona puede tener diferentes riesgos en sus inversiones, basándose en 2 preguntas: ¿Qué quieres hacer con tu dinero? y ¿Cuándo necesitarás ese dinero?
Un viaje, el pie de tu primera vivienda o el dinero de tu jubilación son 3 objetivos financieros diferentes con 3 horizontes de tiempo distintos, por lo que no deberías invertir de la misma forma para todos.
Considerando el punto anterior, acá te dejo una guía rápida para orientarte al momento de definir el riesgo de tus inversiones:
- Si tu objetivo es a corto plazo (menos de un año), tu inversión debería ser de perfil conservador.
- Si tu objetivo es a mediano plazo (entre 1 y 5 años), tu inversión debería ser de perfil moderado.
- Si tu objetivo es a largo plazo (sobre 5 años), tu inversión debería ser de perfil agresivo.
Ahora que lo sabes, los conceptos "conservador", "moderado" y "agresivo" no te asustarán, por lo que podrás definir mejor el perfil de riesgo de tus inversiones. Recuerda siempre considerar la opción que mejor se adapte a tu objetivo y horizonte de tiempo.
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